Mejorar la ventana de nacimiento es crucial para lograr una mejor incubabilidad, una mayor calidad y uniformidad de los pollitos, así como un mayor rendimiento posnacimiento. En este artículo hemos recopilado tres recomendaciones clave basadas en el estudio del comportamiento de la gallina reproductora que pueden ayudar a reducir la ventana de nacimiento y mejorar el rendimiento de sus pollitos. 

1. Tratamiento térmico durante el almacenamiento de los huevos

Se sabe que el almacenamiento de los huevos durante varios días provoca una disminución de la incubabilidad y la calidad de los mismos. Cuanto más tiempo almacene los huevos, mayores serán las pérdidas. Los huevos almacenados presentarán una mayor tasa de mortalidad embrionaria entre el primer y el tercer día de incubación y requerirán más horas para completar el ciclo de incubación. Cuando esto sucede, durante el saque deben rechazarse algunos pollitos vivos porque nacen demasiado tarde como para ser viables. Además, los pollitos de nacimiento tardío aún no son lo suficientemente maduros para ir a las granjas y tendrán dificultades para sobrevivir o crecer de manera óptima. Cuanto más amplia sea la ventana de nacimiento, mayor será el problema. Incluso cuando los huevos se almacenan durante períodos más cortos, puede que se hayan sometido a condiciones diferentes en la granja o que se hayan mezclado con huevos de otro lote a fin de cargar por completo las máquinas. 

Para reducir la ventana de nacimiento, debe conseguir que los huevos almacenados durante mucho tiempo alcancen una etapa más uniforme de desarrollo embrionario temprano antes de que comience la incubación. Además, cuando los huevos se almacenan durante un breve período de tiempo, restaurarlos es beneficioso, ya que su variabilidad disminuirá. Restaurar la viabilidad de los huevos almacenados e incluso mejorar la uniformidad de los pollitos de un día de vida con un tratamiento térmico antes de la incubación son medidas que cuentan con un potencial enorme. Sin embargo, resulta crucial controlar con precisión los parámetros clave de la incubación. Al utilizar la incubadora Re-Store especializada de Petersime, puede estar seguro de que obtendrá resultados satisfactorios y uniformes, ya que esta incubadora especializada garantiza un calentamiento y enfriamiento controlados, graduales y precisos de los huevos, necesarios para garantizar unos resultados muy homogéneos. 

 

2. Carga térmicamente equilibrada

La mezcla de lotes es bastante común en las incubadoras modernas y a gran escala. Sin embargo, es necesario cargar las máquinas con un patrón que busque el máximo equilibrio y uniformidad. Entender la distribución del flujo de aire en las incubadoras resulta fundamental para lograr una mayor uniformidad térmica y reducir la ventana de nacimiento. 

Para resumir, lo mejor es cargar las incubadoras en función de la distribución del flujo de aire y de la producción de calor metabólica de los embriones. Por ejemplo, para una configuración de máquina con ventilador de mezcla central y elementos de enfriamiento/calefacción, coloque los lotes con mayor fertilidad o los huevos más grandes (aquellos que producen más calor) en la posición más cercana al ventilador principal para una mejor disipación del calor. Los carros con huevos con menor producción de calor (por ejemplo, con menor fertilidad) deben colocarse en el centro de la incubadora, mientras que los huevos con producción de calor intermedia deben estar cerca de las paredes de la incubadora. Las consecuencias de una máquina térmicamente desequilibrada son una mayor variación y una ventana de nacimiento más amplia. 

Se debe prestar atención al equilibrio térmico, no solo durante los primeros 18 días de incubación, sino también durante la fase de nacimiento. Es muy importante tener en cuenta la producción de calor metabólico al transferir los carros y colocarlos en la nacedora. 

 

3. Interacción activa embrión/entorno durante el nacimiento

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Figura 1: La temperatura del embrión evoluciona a lo largo de las diferentes etapas del proceso de incubación.

Transferir los huevos de la incubadora a la nacedora en torno a los 18 días sería lo ideal. Sin embargo, por alguna razón, puede que sea necesario llevar a cabo la transferencia en otro momento y, en ese caso, puede que el embrión haya pasado a una etapa diferente de desarrollo y los huevos necesiten unas condiciones ajustadas con gran precisión para avanzar hacia el nacimiento. En la imagen 1 se puede ver cómo evoluciona la temperatura del embrión a través de las distintas fases del proceso de incubación: actividad vascular (sangre que fluye por la membrana externa) (1), colocación del embrión (2), picaje interno (3) y picaje externo (4). 

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Figura 2: La siguiente gráfica muestra los períodos en los que el embrión es muy sensible a los estímulos ambientales.

Por ejemplo, dependiendo del momento de la transferencia, será necesario ajustar la temperatura del aire de la nacedora a otro valor. Para iniciar la fase de nacimiento en las mejores condiciones, también resulta importante identificar los períodos en los que el embrión es muy sensible a los estímulos ambientales. La tecnología Synchro-Hatch™ de Petersime se encargará de desencadenar los estímulos de temperatura y los estímulos de CO2 por usted, ya que detecta el momento biológico adecuado para ayudar a los embriones en los últimos pasos antes del nacimiento. La imagen 2 muestra las principales interacciones posibles entre el entorno y el embrión. 

Por ejemplo, cuando el embrión se encuentra en un período de ahorro de energía, la temperatura del aire debe reducirse en consecuencia. Del mismo modo, los niveles de CO2 aplicados en el período y la magnitud correctos no causarán ningún daño, sino que provocarán que el embrión responda de forma natural al picaje interno y externo. 

 

En resumen

Con una buena gestión de la plantas de incubación y un control adecuado de los siguientes tres elementos clave que influyen en el proceso de incubación y nacimiento, puede reducir su ventana de nacimiento y maximizar sus beneficios

  • Tratamiento térmico durante el almacenamiento de los huevos: conseguir que los embriones alcancen un estado de desarrollo más uniforme antes de que comience la incubación
  • Carga térmicamente equilibrada: aprovechar la ventaja de conocer el flujo de aire de las máquinas y emplearlo para minimizar las diferencias existentes en la producción de calor entre los diferentes lotes 
  • Interacción embrión/entorno durante el nacimiento: controlar el momento biológico correcto para ayudar a los embriones con estímulos positivos de temperatura y CO2 durante el nacimiento 

Petersime cuenta con la experiencia y las soluciones para ayudarle a incrementar la incubabilidad. No dude en ponerse en contacto con nosotros si desea obtener más información al respecto. 

Acerca del autor
Petersime Eduardo Romanini Sqr (1)
Eduardo Romanini Coordinador de I+D de Incubación

Eduardo Romanini se graduó con un doctorado en Ingeniería de Biociencias centrado en tecnologías de incubación. Eduardo se unió a Petersime para poner en marcha la primera planta de incubación de carga única de la empresa en Brasil. A continuación, se hizo cargo del apoyo técnico y de incubación de los clientes latinoamericanos, y participó en un programa de investigación y desarrollo de productos de la UE. Actualmente, Eduardo coordina los proyectos de investigación sobre incubación y los ensayos comerciales de Petersime.

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