El objetivo principal de cualquier planta de incubación es producir el máximo número posible de pollitos de un día, patitos o pavitos sanos y uniformes. Una higiene deficiente en la planta de incubación provocará una mayor mortalidad embrionaria temprana, una menor incubabilidad y más aves de peor calidad. Por lo tanto, es fundamental para el negocio tomar en serio la desinfección de las plantas de incubación. Este artículo resume las pautas para limpiar y desinfectar eficazmente las salas, las incubadoras y los equipos de las plantas de incubación.
Aspectos generales
El procedimiento de bioseguridad de una planta de incubación incluye todas las medidas para evitar que los patógenos entren en la planta de incubación y reducir la propagación de patógenos dentro de la planta de incubación. La limpieza y la desinfección son un aspecto importante para lograr una bioseguridad adecuada en las plantas de incubación. Cada sala de la planta de incubación, así como todos los equipos de la planta de incubación deben limpiarse y desinfectarse adecuadamente después de cada uso. En particular, las incubadoras de carga única («todo en uno») tienen una ventaja importante, ya que facilitan una limpieza rápida y exhaustiva frecuente, al contrario que las incubadoras de carga múltiple que, al no estar nunca vacías, no se pueden desinfectar fácilmente sin interrumpir el proceso de incubación.
El enfoque de siete pasos para la limpieza y desinfección
La limpieza y la desinfección son dos procedimientos independientes y distintos en el proceso de saneamiento de la planta de incubación:
- La limpieza ayuda a aumentar la eficacia de los esfuerzos de desinfección al eliminar todos los residuos a nivel de la superficie visible. Los residuos pueden ser un caldo de cultivo para bacterias, hongos y otros microorganismos. Por lo tanto, la limpieza siempre debe realizarse en primer lugar.
- Después de asegurarse de que se han eliminado todos los residuos de las salas, incubadoras y equipos, se puede realizar la desinfección. La desinfección es lo que realmente elimina las bacterias, los hongos y el resto de microorganismos que pueden estar presentes en la sala y en las máquinas.
Los dos procedimientos se pueden realizar en secuencia o dejando algún tiempo entre ellos, pero siempre deben realizarse en ese orden específico.
Limpieza
Hay cuatro pasos en el protocolo de limpieza que son clave para su éxito:
Paso 1
El primer paso es la limpieza en seco: se eliminan todos los residuos de las salas, las incubadoras y los equipos. Es muy importante que todas las superficies estén libres de residuos. En este paso se utilizan herramientas como escobas, paños y rascadores.
Paso 2
Una vez preparadas las superficies, se realiza la limpieza en húmedo. La limpieza en húmedo consiste en aplicar agua con detergente a todas las superficies. Se recomienda utilizar detergente, ya que disolverá las impurezas y la suciedad más fácilmente. ¿Por qué? La limpieza con agua y detergente crea espuma. La formulación de la espuma se adherirá a los techos y a las superficies verticales, lo que es necesario porque hace que el detergente funcione. La espuma también permite diferenciar a simple vista las superficies mojadas de las que no están mojadas.
Importante:
- Utilice la dosis y el procedimiento correctos. Si hay demasiada agua o demasiada presión, el detergente salpicará y no se adherirá a las superficies, por lo que perderá su eficacia. Si hay demasiado detergente, el coste de la limpieza aumentará sin afectar a la eficacia. El uso de demasiado detergente también afecta al tratamiento de aguas residuales.
- Cada detergente necesita un tiempo de contacto específico. El tiempo de contacto (o «tiempo húmedo») es el tiempo que debe permanecer un detergente en una superficie para que sea eficaz. Este tiempo suele ser de unos 20 minutos, pero debe consultar siempre las instrucciones del proveedor.
Paso 3
Después, todas las superficies estarán listas para un aclarado a fondo con agua a presión. Empiece por las superficies más altas, como los techos de las incubadoras y nacedoras.
Paso 4
Elimine todo el agua restante y compruebe que todas las superficies estén bien limpias. Si no es el caso, repita los pasos del protocolo de limpieza hasta que todas las superficies estén perfectamente limpias.
Consulte siempre el manual de usuario de las incubadoras de su planta de incubación. Algunas incubadoras y nacedoras tienen sondas y sensores vulnerables que pueden requerir cubiertas protectoras durante la limpieza. En las incubadoras de Petersime, todas las sondas y sensores están listos para limpiarse inmediatamente.
Desinfección
Hay diferentes tipos de desinfectantes disponibles en el mercado. Es importante adaptar el producto al entorno de la planta de incubación. Si tiene que desinfectar los conductos de aire, será más fácil utilizar un desinfectante gaseoso. Mientras que para desinfectar salas o incubadoras, la mejor opción será un desinfectante líquido.
El protocolo de desinfección tiene tres pasos:
Paso 5
Asegúrese de que todas las superficies limpiadas estén secas antes de aplicar un desinfectante, ya que el exceso de agua puede diluir el desinfectante y afectar a su rendimiento.
Paso 6
Aplique el desinfectante recomendado por el proveedor. Cada producto tiene su modo de acción y requiere la dosificación y el tiempo de contacto correctos..
Paso 7
Después de la desinfección, mantenga la zona cerrada para evitar la contaminación (p. ej., mantenga las puertas cerradas).
Conclusión
Los protocolos de limpieza y desinfección son esenciales para garantizar la bioseguridad y producir aves de la más alta calidad. Es responsabilidad del jefe de la planta de incubación desarrollar estos protocolos y programas para todas las partes de la planta de incubación y tener en cuenta las siguientes consideraciones importantes:
- Formación adecuada del personal: los operarios de las plantas de incubación deben comprender la importancia de las tareas de desinfección y su impacto en la calidad del producto final, y conocer los protocolos y los diferentes productos de limpieza y desinfección.
- Asegúrese de proporcionar todos los recursos necesarios para la seguridad personal de los trabajadores: ropa de protección, gafas y/o máscaras para evitar que los productos entren en contacto con la piel y los ojos y evitar su inhalación.
- Se recomienda utilizar agua caliente a presión, pero tenga en cuenta que el agua a presión puede afectar a los componentes de la máquina. Asegúrese de que sus equipos puedan soportar la limpieza con máquinas de alta presión.
- Asegúrese de que el detergente y el desinfectante que se utilizarán en las máquinas de lavado automáticas (por ejemplo, para lavar bandejas y cestas) sean adecuados y eficaces.
- Asegúrese de recoger los residuos (por ejemplo, cáscaras de huevo) en cubos para evitar que entren en el sistema de drenaje y obstruyan los drenajes.
- Evalúe la eficacia de la limpieza y desinfección mediante el registro del estado microbiano de la planta de incubación.
A Petersime le complacerá ayudarle a obtener más información sobre cómo gestionar una planta de incubación con un alto nivel de higiene. Este tema se trata en nuestros programas de formación avanzada, en concreto en la formación en gestión de plantas de incubación. No dude en ponerse en contacto con nosotros si desea obtener más información al respecto.
Rui Barros es experto en plantas de incubación. Después de graduarse en Ciencias Animales, Rui ocupó numerosos puestos en el sector de las plantas de incubación y adquirió mucha experiencia, por ejemplo, como Jefe de Reproductoras y de Planta de Incubación. Como Asesor de Incubación Global en Petersime, la función de Rui es ofrecer asistencia y asesoramiento en el importante área de la asistencia a la incubación para ayudar a los clientes a alcanzar todo el potencial de rendimiento de sus aves.
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